
Quizás en alguna ocasión te has encontrado en el garaje de tu Comunidad a un vecino reparando su coche en su propia plaza o limpiándolo en alguna de las vías de acceso utilizando el agua comunitaria. O a lo mejor tú mismo te has planteado hacerlo alguna vez. Te contamos por qué no se puede hacer ese uso del garaje.
¿Qué dice la Ley de Propiedad Horizontal sobre el uso de los garajes?
Aunque la Ley de Propiedad Horizontal no entra en detalles sobre lavar un coche, sí establece el marco general que prohíbe estas actividades.
- Uso adecuado de las instalaciones: La ley establece que el propietario de una plaza de garaje tiene el derecho a usarla, pero debe hacerlo de forma adecuada, sin generar problemas al resto de la comunidad. No puede usarla para fines distintos a los previstos en el título constitutivo, que en el caso de las plazas de garaje es el de estacionar un vehículo.
- Actividades molestas, insalubres o peligrosas: El artículo 7.2 de la Ley de Propiedad Horizontal prohíbe al propietario o al ocupante realizar en su plaza o en el resto del inmueble actividades que sean molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas. Las tareas de limpieza y mantenimiento de vehículos encajan perfectamente en estas categorías, ya que pueden generar ruido, suciedad y suponer un riesgo.
Razones por las que no se puede utilizar el garaje comunitario para limpiar o hacer el mantenimiento de un vehículo
Podríamos ser tajantes dando un no rotundo por respuesta a la posibilidad de utilizar el garaje para la limpieza o mantenimiento de un vehículo, pero exponemos aquí las razones concretas por separado.
¿Por qué no se puede limpiar un vehículo?
- Riesgo de contaminación y suciedad
Al limpiar el coche, los productos de limpieza, el agua sucia, el jabón y los restos de barro o grasa caen al suelo. Esto no solo ensucia el garaje, sino que puede causar daños en el pavimento, atascar desagües o contaminar el agua. La limpieza del garaje es responsabilidad de la comunidad y se realiza con maquinaria especializada. Un vecino no debe generar suciedad adicional que suponga un gasto extra o un problema para el resto de vecinos.
- Mal uso de los servicios comunes
En muchos garajes, hay tomas de agua o puntos de luz de uso comunitario. Utilizarlos para fines privados, como lavar el coche, es un uso indebido de los recursos de la comunidad. Esto podría generar un aumento en los costes de agua y luz que se carga a cada vecino.
- Posibilidad de daños a terceros
El agua con jabón o los restos de suciedad pueden salpicar a otros vehículos, causando manchas o, en el peor de los casos, algún tipo de corrosión o daño. Además, el suelo mojado puede ser resbaladizo y causar accidentes a otros vecinos.
- Riesgo de sanciones
Muchas ordenanzas municipales prohíben expresamente lavar el coche en la vía pública y, por extensión, en los espacios privados de uso común. Aunque no siempre se aplique la misma normativa, la comunidad de vecinos, a través de sus estatutos, tiene la potestad de prohibir esta práctica y sancionar a quien la incumpla.
¿Por qué no se puede hacer el mantenimiento de un vehículo?
- Riesgo de incendio y seguridad
Los líquidos inflamables (aceite, gasolina, líquido de frenos) son un peligro en un garaje. Si se produce un derrame, puede provocar un incendio o una explosión, poniendo en riesgo no solo tu propiedad, sino la de todos los vecinos. Como hemos dicho, la Ley de Propiedad Horizontal establece que los propietarios no pueden realizar actividades que sean molestas, insalubres, peligrosas o ilícitas.
- Daños a la estructura y a los demás vehículos
Un derrame de aceite o líquido anticongelante puede dañar el pavimento del garaje, que es un bien común. Además, los vapores de la gasolina o de otros productos químicos pueden ser perjudiciales para la salud.
- Ruido y molestias
Realizar tareas de mantenimiento, como utilizar herramientas eléctricas, puede generar ruido que moleste a los vecinos que viven cerca del garaje.
- Prohibición expresa en los estatutos
La gran mayoría de los estatutos de las comunidades de vecinos prohíben de forma explícita el uso del garaje como taller. Es una medida de seguridad y de convivencia que protege a todos los propietarios.
Para evitar problemas con tus vecinos, sanciones y riesgos para la seguridad de la comunidad, lo mejor es abstenerse de realizar cualquier tipo de limpieza o mantenimiento de tu vehículo en el garaje comunitario. Para estas tareas existen lavaderos profesionales, talleres mecánicos y puntos de lavado específicos que cumplen con todas las normativas.
Como siempre, desde nuestro despacho te invitamos a que adoptes la tolerancia, la empatía y la buena voluntad como ingredientes básicos para una buena convivencia en tu comunidad de vecinos. Algo imprescindible para que el hogar en el que resides sea un espacio de felicidad.